Terminar The Medium nos llevará en torno a las 7 horas de juego, un poco más si exploramos a fondo los escenarios (hay algunos coleccionables, enfocados a logros/trofeos), buscamos los documentos, profundizamos en la historia... Explotar exhaustivamente el juego puede llegar a las 8 horas y poco, pero al no haber dificultad en los puzles o los enfrentamientos, finales alternativos ni nada similar no hay una justificación para una segunda vuelta, lo que hace que la rejugabilidad caiga a plomo.

Con todo, hay que valorar el esfuerzo del equipo creativo por darle vida a una historia sólida e interesante, con puzles diferentes (aunque muy directos en su consecución) y una gran puesta en escena. También valoramos el lanzamiento a un precio un poco más ajustado, y una edición coleccionista con extras de valor a precio normal.

A nivel jugable, The Medium apuesta por un desarrollo de aventura entre dos mundos. Aprovechando los poderes únicos de nuestra protagonista, nacida con el don de escuchar y ver cosas del otro lado iremos avanzando para resolver un siniestro misterio, moviéndonos muchas veces entre el plano real y el espiritual, en momentos en los que el juego divide la pantalla en dos y nos muestra ambos escenarios en paralelo. Esto, enriquecido con algunos puzles, persecuciones y usos más o menos creativos para la energía espiritual que puede almacenar nuestra heroína, son claves para un desarrollo muy palomitero, en el que nuestra habilidad pasa a un segundo plano y se premia nuestra atención y pensamiento lógico con una historia interesante y muy bien llevada.

El control es bastante preciso, y se agradece el esfuerzo por añadir tanto control por movimiento (para mirar cuando examinamos zonas concretas, en el resto de zonas la cámara es muy survival horror de principios del siglo XXI) como respuesta háptica en las acciones, que hacen la aventura más inmersiva e interesante.

El equipo de Bloober Team vuelve a apostar por lo que mejor hacen - el videojuego de terror, así en mayúscula - y evoluciona las mecánicas vistas en algunos de sus lanzamientos (Layers of Fear, Observer, Blair Witch) para dar vida a una aventura que corrige fallos de los anteriormente citados y se inspira todavía más en los survival horror tradicionales, al estilo Silent Hill. La idea del título - movernos entre dos planos de existencia, casi paralelos pero con algunas diferencias - es muy interesante y tiene un grandísimo potencial, aunque también es cierto que no consigue explotarse del todo; por un lado, falta más peso en los enfrentamientos (no vamos a entrar en spoilers, pero no esperéis combates contra criaturas al estilo Resident / Silent), y por otro, los puzles son demasiado inmediatos, lo que hace muy complicado quedarse bloqueado, pero tampoco se consigue esa sensación de logro o emoción.

Por supuesto, la ambientación y la historia son pilares fundamentales del juego, multiplicados por el potencial visual de PS5 y la increíble música de Yamaoka, que en algunos momentos - los más brillantes del juego - nos lleva a disfrutar de lo que bien podrían haber sido escenas de un nuevo título de la franquicia más terrorífica de Konami.

Para su estreno en PS5 The Medium quiso priorizar el rendimiento sobre detalles gráficos como el ray tracing (que sí estaba presente en la versión de PC y Xbox Series X), y volcó sus esfuerzos en aprovechar las posibilidades del mando DualSense, consiguiendo una experiencia todavía más inmersiva: vibración bien aprovechada, respuesta háptica con el uso de nuestros poderes, voces de ultratumba desde el altavoz del mando (muy bien conseguidas, por cierto). Sin embargo, las prisas hicieron que el juego presentara fallos gráficos puntuales, pérdidas de framerate e incluso momentos en los que el mando no respondía como debería. Todo esto está solucionando y tras probar la versión 1.02 (que añade efectos de ray tracing, mejor rendimiento y mejoras en el uso del mando) esta se convierte en la versión más completa y equilibrada del juego... Eso sí, que nadie espere milagros, hablamos de un juego intergeneracional, que si bien presenta algunas ideas geniales y escenarios muy, muy bonitos, luego tiene sus bajos con zonas mucho más vacías y menos inspiradas.

La banda sonora de Akira Yamaoka (Silent Hill) sí que es un sobresaliente directo, y el juego tiene un sólido doblaje (aunque claro, centrado en un personaje principal, nuestra protagonista Marianne) en inglés y textos en castellano.

The Medium es un buen juego que se queda en eso, en un buen juego con un enorme potencial de poder haber sido un clásico instantáneo. Sin duda es lo mejor de Bloober Team hasta la fecha, y mezcla muchos elementos diferentes y géneros que le hacen quedarse a medio camino de todo, siendo éste el mayor de sus problemas. Como en anteriores trabajos de la compañía, el género que predomina es el de aventura narrativa, que nos viene a llevar de un escenario a otro sin casi hacer nada salvo mirar elementos repartidos por el escenario con poca o nada interactividad entre ellos hasta encontrar el adecuado para ser usado en un sitio, generalmente único, haciendo así la aventura demasiado lineal como para que los amantes de los survival horror, aventuras gráficas o aventuras de acción se puedan sentir atraídos.

A diferencia de otros juegos de la compañía, vamos a tener algunas escenas de acción o sigilo, momentos en los que tendremos que escondernos y pasar inadvertidos, lo cual hubiese dado mucho juego si se hubiese utilizado más intensivamente y en más ocasiones. Y es que sigue teniendo el mismo problema que el resto de los elementos del juego; llegamos a un punto después de varias horas de exploración, y el juego de la nada decide que ese es un buen momento para unos minutos de sigilo para, unos minutos más tarde, desaparecer y no volver a hacerlo hasta varias horas después. También hay alguna que otra persecución de esas que sí que hemos visto en juegos anteriores de la compañía como en Layers of Fear 2, y que resultan ser igual de frustrantes que el resto del planteamiento por ser demasiado lineales y sin ninguna posibilidad de hacer nada salvo pulsar el botón de correr y girar un par de veces a izquierda o derecha en ángulos de 90 grados.

Lo más original, sin duda, está en eso que sus creadores denominan realidad dual, y que nos lleva a ver dos perspectiva de la misma situación, una en la realidad y otra en un mundo paralelo, y entre los que tendremos que vivir con ciertas situaciones de búsqueda de objetos y resolución de puzles sencillos que, como decimos, hubiese dado para mucho si no fuesen 100% lineales y se vienen a la legua con un enorme botón del mando impreso en pantalla para que nadie se pierda. Las nuevas consolas hacen un gran trabajo porque en todo momento se renderizan los dos mundos, tanto si se ven como si no, aunque para ello el juego tenga que ir a unos 30 FPS. Aún así, a nivel técnico es bastante bonito y cuenta con un arte muy destacado especialmente en el mundo de los espíritus o como queramos llamarlo.

La historia no está mal y, eso sí, tiene la suficiente profundidad como para enganchar de por sí. Al menos en este sentido, encontramos a un personaje con muchas aristas que sí que queremos conocer en mayor profundidad y saber qué le pasa y cómo ha llegado a ser lo que es, lo cual nos van contando con diferentes conversaciones y escenas de una forma interesante, siendo quizás lo más destacado de todo el juego (tanto la historia como su narrativa). Como decimos, si a esta historia se le hubiesen añadido algunas mecánicas de juego más interesantes y se hubiese aprovechado mejor la dinámica de la realidad dual para hacernos explorar más estos entornos, buscar objetos, y/o enfrentarnos a algún que otro enemigo, The Medium podría ser uno de esos grandes AAA que necesita cualquier consola para convertirla en imprescindible.