Análisis Shin Megami Tensei: Devil Summoner - Soul Hackers para Nintendo 3DS

Con un sistema de combate por turnos normalitoy sin grandes el alardes, el punto más fuerte para engancharnos a Devil Summoners: Soul Hackers es su historia y sus personajes, y llegando el título en inglés resulta complicado engancharnos a esta trama de demonios y ciudades virtuales, a pesar del carisma de algunos personajes (como Nemissa). Si nos metemos en la historia vamos a disfrutar de varias decenas de horas de juego, incluyendo algunas mazmorras bastante originales, puzles ingeniosos y una mecánica profunda para la fusión con los demonios típica de la saga Devil Summoner.

Soul Hackers es un RPG de la vieja escuela con más de 15 años, combates por turnos (con paradas aleatorias) y luchas vistas en primera persona. A primera vista puede parecer todo muy genérico - y un poco aburrido -, pero si profundizamos nos iremos metiendo en un sistema de fusión de demonios bastante original, opciones variadas para los combates (por ejemplo, hablar con los monstruos y no luchar), en una trama interesante y en mazmorras llenas de reto. La parte positiva es que la experiencia de juego es bastante configurable (podremos editar la dificultad, dónde guardar, asistencia en los mapas...), frente a la negativa: el desarrollo no es nada intuitivo, y se basa demasiado en el ensayo-error.

Hablamos de la remasterización de un juego de Saturn de 1997 (posteriormente portado a PSone con algunas mejoras, siendo esta la versión base para crear la entrega de 3DS), y hay algunos puntos conflictivos en su adaptación: apenas se aprovecha 3DS, no se ha implementado control analógico, hay elementos muy japoneses y mal localizados (por ejemplo, en el juego de preguntas nos interrogan sobre deportistas nipones)... Con todo Soul Hackers resulta un RPG bastante original y sorprendente dentro del catálogo de la portátil de Nintendo, aunque no es para todos los públicos.

A nivel técnico nos encontramos con un título muy normalito en 3DS; los entornos de ciudades y mazmorras son bastante simplones, y lo mejor del juego es el acabado artístico 2D para el diseño de personajes y enemigos. Los combates (en 2D y con vistas en primera persona) son bastante simplones, el efecto 3D apenas se ha explotado, la doble pantalla está casi de adorno y la única función que aprovecha 3DS es el StreetPass para conseguir demonios especiales. La banda sonora y los FX de juego (especialmente las magias durante los combates) cumplen con nota. El título nos llega con voces en inglés (y la opción de desactivarlas, no de activar las niponas) y textos sin traducir.