Aunque sea el tercer episodio de una saga, el juego se las apaña para sorprendernos y refrescar las mecánicas jugables. En 
Shantae: Pirate's Curse nuestra querido genio ha perdido gran parte de sus poderes (incluyendo sus divertidas transformaciones), así que para poder avanzar tendrá que dominar distintas reliquias piratas que pertenecían a 
Risky Boots. La idea de la 
Shantae Pirata, aunque no termina de exprimirse tanto como podría, es muy divertida, y supone todo un aliciente para los fans, que serán los que más disfruten de este título (ya que sin haber jugado a 
Risky's Revenge hay muchas referencias que se pierden). En el catálogo de Wii U es brillante.