Hace un poco más de dos años, 
SEGA presentaba 
Jugdment, una saga derivada de los 
Ryu Ga Gotoku / Yakuza que, pese a algunos fallitos fácilmente pulibles, nos pareció sobresaliente. Ahora el equipo ha vuelto a la carga con una secuela que mejora todo lo visto en el original, e incluso se atreve a tocar temas todavía más adultos y 
maduros - como el bulling, suicidio adolescente o acoso sexual -, curiosamente muchos de ellos en un instituto. Este planteamiento único, unido a una brillante puesta en escena en un mundo 
vivo y cargado de misiones secundarias - y minijuegos, cada grupo estudiantil nos ofrecerá minijuegos exclusivos - le da muchísima personalidad al desarrollo, lo que unido a una historia muy trabajada con personajes muy interesantes (el 
antagonista principal nos ha resultado brillante) es una mezcla explosiva. 
En general todo funciona como un reloj, y si bien no se ha inventado la pólvora, ahora se dispara con mucho más acierto. Nop podemos negar que nos hemos encontrado con algunas misiones secundarias menos inspiradas (o más repetitivas a la larga), pero está claro que el título ya tienen su identidad propia, y es mucho más que un 
spin-off de la saga 
Yakuza, es un universo por sí mismo que tiene un enorme potencial.