Terminar las 12 misiones principales de 
Killer is Dead nos llevará alrededor de 6-7 horas de juego, aunque una vez terminado vamos a encontrar numerosos elementos para 
rejugar, como la opción de desbloquear nuevos trajes o mejorar nuestros resultados en los distintos casos del juego (y conseguir sacar así todo el poder de Mondo Zappa). Lo mejor es el esfuerzo que se ha hecho a nivel argumental para conseguir 
sorprendernos con cada nuevo caso de asesinato e intentar evitar que el juego caiga en la monotonía, destacando aquí los minijuegos 
de ligue (que, aunque son muy tontorrones, añaden un toquecito divertido y picante, y desbloquean nuevas armas). Con todo, hay títulos del género mucho más completos y redondos a precio reducido...