Análisis Blair Witch - No te embrujará precisamente...

Terminar Blair Witch nos llevará en torno a las 5 horas de juego siguiendo la trama principal, que es un tanto confusa ne las primeras horas y tiene un giro final inesperado (casi, casi, llevándonos a otro juego). Esta irregularidad impacta negativamente en la capacidad para engancharnos, siendo una experiencia a medio gas que no consigue brillar en el género.

Poco hay que hacer terminada la aventura, aunque hay algunos puzles secundarios y extras que encontrar que junto a los logros pueden alargar algo más la aventura... Pero no hay recompensas que justifiquen un interés por hacerlo.

A nivel jugable, Blair Witch apuesta por el terror en primera persona, basado en la exploración y los sustos, y en un segundo plano la acción y puzles. Desgraciadamente esta segunda parte está mucho peor resuelta, y para avanzar nos bastará con iluminar a algunos enemigos y conectar puzles muy sencillitos (solo hay algunos ejemplos brillantes aprovechando una cámara y un móvil que, sin entrar en spoilers, daban para ideas mucho más interesantes). Ah, y pelearnos con un control bastante incómodo y cero intuitivo.

A nuestro lado tenemos a Bullet, nuestro fiel perro, que nos acompaña y marca la dirección a seguir. La interacción entre ambos personajes podía haber sido uno de los puntos más interesantes del juego, pero a efectos prácticos no se llega a explotar todo el potencial de esta relación más allá de limitar al jugador, obligándonos a darle órdenes continuamente, o tenerlo siempre a la vista para no morir.

Quizá el punto del que más esperábamos de Blair Witch era su puesta en escena y capacidad para sorprendernos y asustarnos. La interesante franquicia en la que se basa, el potencial de los bosques perdidos, la relación con nuestro perro, el descenso a la locura, y el currículum del equipo creativo - responsables de Layers of Fears y el más reciente Observer - hacían esperar un survival horror más que interesante... que se queda en una experiencia muy irregular con muchos elementos a medio-cocinar.

El título nos tiene demasiado perdidos, abusa de los mismos escenarios, enemigos y desafíos, y no consigue transmitir del todo la sensación de terror y desesperación que quiere vendernos. Y es una pena, porque hay algunos elementos interesantes y muy elaborados, incluso alguna mecánica realmente sorprendente... Pero apenas se le saca partido. Falta personalidad en nuestro héroe, en muchos entornos, en el potencial de la relación con Bullet, y un largo etcétera. Es como si se hubiera acelerado al máximo su desarrollo, y se hubieran incorporado ideas de otro título.

Como en otros apartados del juego, a nivel visual Blair Witch es un poco una montaña rusa con enormes subidas y bajadas. Hay elementos muy bien rematados, sólidos y trabajados (como los modelados del bosque, el sonido, la iluminación...), pero se ven perjudicados por un motor gráfico muy inestable - incluso en Xbox One X -, graves problemas con la cámara, muy mala detección de eventos, paredes invisibles... Esto potencia otros problemas del juego, y la idea de estar ante una producción de serie B, en lugar de un título de primera fila.

El apartado sonoro, como hemos dicho, se disfruta bastante más, sobre todo jugando con unos buenos auriculares. Nos llega con doblaje al inglés y textos en castellano.