Historia de Death Stranding

En un futuro cercano, misteriosas explosiones han sacudido la Tierra desencadenando una serie de eventos sobrenaturales conocidos como la muerte (Death). A partir de este momento, la Tierra se ve invadida por una serie de extrañas criaturas espectrales que vagan por todo el planeta llevándose a todo el que ve y dejando al planeta al borde de una extinción masiva. Aquí es donde entra en escena el protagonista del juego, Sam, quien debe viajar a través de la devastada tierra baldía y salvar a la humanidad de la inminente aniquilación.



Sam es quien tiene la misión de andar desde diferentes puntos de los Estados Unidos en un intento por reconectar las Ciudades que han quedado dispersas tras esta invasión y crear las llamadas Ciudades Unidas de América, las que liderará como presidenta una enigmática mujer, Amelie, hija de la anterior líder. De ahí que el objetivo principal de Sam sea ir de un lado para otro llevando cargamentos y conectando las diferentes bases que se encuentran aisladas por todo Estados Unidos. Esta misión fue llevada a cabo años atrás por un equipo especializado que no pudo finalizarlo y del que la propia Amelie fue la jefa, aunque no pudo llevarse a cabo por culpa de un grupo separatista y terrorista conocido como los Homo Demens quienes impidieron que ésta se completara y, desde entonces, retienen a la propia Amelie en Edge Knot City, una ciudad de la costa oeste bajo el dominio de estos terroristas. De esta forma, Sam Bridges deberá recorrer todo Estados Unidos hacia el oeste y reconectar las terminales Chiral Network esparcidas a lo largo del territorio americano. Al hacerlo, estos terminales se integrarán en la red Chiral, que permitirá volver a conectar a la gente de la nación. Además, Sam también deberá rescatar a Amelie y llevarla de vuelta a casa para que gobierne, ya que solo puede estar presente gracias a un holograma.

Reconectar las ciudades es vital para el futuro de la humanidad puesto que, en palabras de la propia Amelie, "los americanos no sobrevivirán si no vuelven a conectar". Sam, sin embargo, rechaza esta misión, asegurando que no volverá a involucrarse con Die-Hardman, Amelie, "ni con nadie más, nunca más".

Sam Porter es uno de los miembros de BRIDGE que se encarga de viajar a través de un enorme territorio desertico devastado intentando salvar a la humanidad de la aniquilación inminente después de que misteriosas explosiones desaten una serie de eventos sobrenaturales y criaturas de otros mundos comienzan a plagar el paisaje. Estas criaturas son conocidas como las EV en español, BT en inglés acrónimo de "Beached things" o "cosas varadas", y que son unas enormes criaturas fantasmales de color negro transparente que son invisibles en principio al ojo humano salvo por unas huellas que dejan en el suelo o manchas negras que dejan cuando tocan cualquier cosa. Sam no puede verlas pero si puede sentirlas. Para ver a estas criaturas es utilizando un dispositivo que Sam lleva encima y que tiene dentro a un bebé recién nacido, el que de alguna forma conecta a Sam al mundo de estas extrañas criaturas.

Estas criaturas devoran a los seres humanos cuando los encuentran y al hacerlo causan una explosión que deja un cráter en dicho lugar causando un evento conocido como Vacío o "Voidout". Sam parece ser el único que es capaz de volver de un evento de estas características, aunque sigue permaneciendo el cráter provocado por dicho evento.

BRIDGES

Bridges es una empresa de servicios de entrega activa en el mundo de Death Stranding. La compañía tiene una relación cercana con un conglomerado llamado United Cities of America, como lo muestra el logotipo de Bridges en la alfombra de la Oficina Oval y en la insignia de la compañía. BRIDGES tiene varias divisiones, y una de ellas es la "Corpse Disposal Team 6", o el Equipo 6 de Entrega de Cuerpos, cuyo cometido es precisamente este, encargarse de la recogida y entrega de cuerpos. Los miembros conocidos de BRIDGE son:

- Sam Bridges: El repartidor (protagonista)
- Die-Hardman: Su comandante
- Deadman
- Heartman
- Mama